Construidas a comienzos del siglo XX, las escuelas de Tol conforman de un edificio de planta rectangular y dos alturas, aunque la planta inferior sólo es perceptible desde el lateral y la fachada posterior. La cubierta es a cuatro aguas, de pizarra. Al interior contaban con dos aulas, una para niñas y otra para niños.
Los huecos se distribuyen rítimicamente por la fachada, conformándose como vanos adintelados con recerco en la parte superior, que se corresponden con ventanas y puertas de acceso al edificio.