Iglesia ya documentada en el siglo XII que parece haberse construido sobre antiguos restos de edificaciones de época romana. El templo primitivo fue muy reformado desde el siglo XVI al XIX, siendo el edificio actual fruto de una intervención acometida a finales del siglo XIX.
Es un edificio de planta de cruz latina, con una alta torre campanario a los pies de la única nave que articula el espacio interior de la iglesia, cubriéndose con bóveda de cañón. Cuenta el edificio con sacristía adosada a la cabecera, con un crucero y con un pórtico al exterior, en el flanco sur.
En el interior se conserva una talla de San Juan Baustista, ya citada en documentos de 1631 y pinturas murales del artista local Tomás García Sampedro