Mercado construido entre 1882 y 1883, con proyecto de Javier Aguirre y J. Morán Lavandera.
Se configura como un gran rectángulo cuyo perímetro está conformado por 28 solares en los que se disponen otros tantos edificios de viviendas que inicialmente tenían cuatro plantas de altura, correspondiendo el inferior a locales comerciales, los dos principales a viviendas, abiertos al exterior mediante balcones enrasados y volados, y el cuarto nivel estando ocupado por buhardillas.
Este perímetro de viviendas se articula en torno a un patio central, hacia el que se dispone la parte trasera de los edificios, que en los dos pisos intermedios se configuran a modo de galerías de madera pintada en blanco, con cristales muy compartimentados en pequeños cuadrados. El piso inferior hacia el patio está conformado como un espacio soportalado, sostenido por columnas de fundición enlazadas mediante arquillos.
El acceso al mercado se realiza mediante cuatro pasajes situados en el centro de cada lado del rectángulo.
En el interior de patio de esta manzana se sitúa el mercado, testimonio de arquitectura del hierro, con planta rectangular que al exterior se cierra mediante muros de ladrillo.