Capital de la parroquia del mismo nombre, Bodenaya es un pueblo que en la actualidad cuenta con apenas medio centenar de vecinos. Hasta el siglo XIX y comienzos del XX, muchos habitantes de esta localidad emigraron a Madrid para ejercer funciones como la de aguadores.
La población se localiza a 620 metros de altitud, en el punto en el que nace el río Acellana o San Vicente, en plena sierra del Bodenaya.