Iglesia de San Salvador

La iglesia de San Salvador de Priesca fue consagrada el 23 de septiembre de 921. Se trata, por lo tanto, de un templo construido en la fase final de la historia de la monarquía asturiana (cuando ya está muy próximo el traslado de la capital del reino a León). 

El Camino de Santiago discurre junto a la iglesia de Priesca, pasando la ruta oficial justo al lado de su cabecera, iniciándose pocos metros después de dejar atrás el templo un recorrido por una antigua senda jalonada de varias pequeñas capillas de ánimas.  En las cercanías de la iglesia se localiza la antigua casa rectoral, hoy reconvertida en albergue de peregrinos. 

La visita a Priesca constituye un momento especial para los peregrinos, ya que les permite retrotraerse a los tiempos iniciales del fenómeno jacobeo. El edificio conserva su interior sin grandes alteraciones respecto al momento de la construcción, en el siglo X, manteniendo incluso parte de la decoración pictórica original. Como muchas iglesias en tiempos medievales, la de Priesca sirvió de refugio para los peregrinos, muchos de los cuales hacían noche aquí a la espera de continuar su ruta hacia Villaviciosa, Oviedo y, finalmente, Compostela. La existencia de un pórtico cerrado anexo a la nave sur y con acceso desde el interior del templo, obedece posiblemente a esa función de acogida del templo. 

La advocación del templo a San Salvador lo pone en relación con el otro gran fenómeno peregrinatorio que conoció Asturias en época medieval y moderna, el que tenía por destino la Cámara Santa de la catedral ovetense. 

Es la de Priesca una iglesia de planta basilical formada por tres naves, siendo la central más ancha y alta que las laterales, cubriéndose todas ellas de madera, estando separadas por pilares de mampostería de base cuadrada con capiteles-imposta de molduras y basas que sustentan tres arcos formeros de medio punto de ladrillo revocado. En los muros de la nave central, sobre los pilares, se abren cuatro vanos rectangulares a cada lado, cerrados con celosías (en su mayor parte reconstruidas). La cubierta es de armadura de madera vista.

La cabecera es tripartita; las tres capillas se cubren con bóvedas de cañón. La capilla central está rodeada por una arquería ciega formada por arcos de medio punto sobre columnas adosadas con capiteles de hojas muy esquemáticas, que junto con los capiteles del arco de triunfo, recuerdan los de la iglesia de Valdediós. A los pies de la iglesia hay un pórtico dividido en tres recintos y sobre el central se levanta una tribuna. Sobre la capilla central aparece la típica cámara supraabsidial, de acceso sólo desde el exterior. 

Se conserva en la mayor parte del edificio el pavimento original, de grueso hormigón al mo do romano. 

La decoración escultórica está integrada por un interesante conjunto de capiteles y capiteles-imposta distribuidos a lo largo de la arquería ciega que recorre interiormente la capilla central, así como en los arcos de ingreso a las capillas, en los pilares de las arquerías in terrores y en el vano de acceso desde el Oeste.  También se conservan restos de la decoración pictórica que cubría el interior del edificio y que, aunque muy perdida, permite aún apreciar motivos como figuras humanas, representaciones de palacios y campos de retículas de hexágonos en las bóvedas de los ábsides, así como restos de arquerías ciegas figuradas en los muros de las capillas laterales. 

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