Camino primitivo

Etapa 4: Tinéu - Pola de Allande

Etapa de 27,46 kilómetros que discurre por los concejos de Tinéu y Allande, enlazando las capitales de ambos municipios. Es un recorrido que se realiza de manera mayoritaria por sendas de tierra y grava (algunas de trazado paralelo a modernas carreteras locales o autonómicas). 

En la primera parte del itinerario, se asciende desde Tinéu hasta el alto de Piedratecha, salvándose en cinco kilómetros un desnivel de unos doscientos metros, para iniciar a continuación un fuerte descenso de unos 300 metros en tres kilómetros, manteniéndose después un recorrido sin grandes incidencias hasta la subida final, en el límite entre Tinéu y Allande, del alto de Lavadoira, desde el que se inicia una bajada acusada hacia la villa de Pola de Allande. 

Esta etapa se adentra plenamente ya en el ámbito occidental asturiano, caracterizado por sus construcciones con cubierta de pizarra y por pequeñas aldeas que jalonan el itinerario jacobeo, caso de Villal.luz, Vega del Rey, Campiel.lu, Borres, Porciles o Ferrói, todos ellos pequeños núcleos de dedicación agrícola y ganadera, en los que perviven numerosos edificios tradicionales y elementos patrimoniales de interés, como pequeñas capillas e iglesias. Entre los núcleos de población, el Camino discurre entre praderías y zonas arboladas, siendo frecuente que la ruta esté flanqueada por muros de piedra colocada en seco. 

Destaca entre el patrimonio cultural de la etapa el monasterio de Santa María la Real de Oubona, sito a pocos metros de la ruta oficial, y que es uno de los hitos del Camino Primitivo asturiano, tanto que incluso el rey Alfonso IX ordenó en 1222 que este lugar fuera parada obligatoria de la ruta de peregrinación a Compostela. Las villas de Tinéu y Pola de Allande atesoran, igualmente, notables testimonios de arquitectura de interés, sobresaliendo en la capital allandesa el palacio de los Cienfuegos, que domina la población desde el alto en el que se localiza. 

Las referencias documentales indican que el Camino de Santiago tuvo una importancia trascendental en la configuración del territorio por el que discurre esta etapa. Muchos pueblos deben su existencia y su configuración al paso de la ruta jacobea por ellos. Ya se ha citado el desvío de la ruta impuesto en 1222 para hacer obligatorio el paso de los peregrinos por Oubona. Además, la primera mención a un hospital de peregrinos de todo el Camino de Santiago se relaciona con el hospital de Villarmil, situado en el pueblo de Bourres, y ya citado en un documento de 883. En Pola de Allande existió también un hospital de peregrinos, sito en el lugar de Cimadevilla, próximo al palacio de los Cienfuegos. 

Descripción de la etapa

Comienzo de la etapa en la plaza frente a la iglesia parroquial y el antiguo monasterio de San Francisco. En la misma se localizan un crucero de piedra y una fuente. Se prosigue, mirando hacia la iglesia, por la primera calle a la izquierda, denominada Travesía de la torre, junto a unas viviendas con amplios corredores de madera en la primera planta, y flanqueando el edificio de la Casa de los García, palacio de época gótica desarrollado a partir de una primitiva torre defensiva, que se conserva y junto a la cual pasa el Camino de Santiago.

Pasada la torre se prosigue hacia la derecha, por la calle de la Fuente, entre casas de dos alturas, así como junto a hórreos y paneras que levantan sus pegoyos sobre bodegas. Siguiendo recto por esta calle, y tras pasar una hilera de casas de piso bajo, se llega, en una curva, a una fuente adosada a un muro de piedra, con una estructura de madera cubriéndola.

Se continúa de frente, por una rampa que se desarrolla a la derecha de la fuente, que pasa a quedar a una cota inferior del Camino, en una zona en la que los prados van tomando el protagonismo. Se asciende rápidamente a una cota desde la que se permite contemplar el caserío de Tinéu desde una posición elevada.

Trescientos metros después de la fuente se llega, entre prados, a otra fuente, la de San Juan, con lavadero, situada a mano derecha del Camino.

Poco después de dejar atrás la fuente, en una curva, se prosigue de frente, abandonando la pista asfaltada por la que se venía circulando, pasando a hacerlo por otra pista que asciende y que menos de trescientos metros después, tras una desviación a la derecha que no se toma, pasa a ser una pista de tierra y piedra. En una bifurcación de caminos más adelante se sigue de frente, por el de la derecha, por una pista entre prados que pronto conduce al reguero de Robléu, que se cruza por encima de una pequeña pasarela.

Se asciende a continuación, entre árboles y prados, por una pista que deja a mano izquierda un mirador bautizado en honor de la reina Letizia desde el que se contempla por última vez una panorámica excelente de la villa de Tinéu. Se avanza después por una pista hasta llegar al siguiente cruce, en el que se toma el camino de la derecha, que se internará en la ladera del monte Brañugas por una pista de hormigón que asciende y que poco después deja paso a una senda de tierra, encajonada entre taludes de tierra a la derecha y muros de piedra de delimitación de parcelas a la izquierda, prosiguiendo la ascensión prácticamente en paralelo al itinerario de la carretera AS-217, que a menor altura se extiende a mano izquierda, al igual que el pueblo de Piedrafita, al que el Camino no llega a acceder.

Se continúa por esta senda hasta llegar a una bifurcación de caminos, en el que se debe optar por el de la derecha, que sube, entre muros de piedra y el talud de tierra, entre árboles, alguna pradería, y excelentes vistas hacia la izquierda de los valles de Tinéu. Tras 270 metros se deja a mano derecha un desvío, continuando de frente, entre árboles por una senda de tierra que en ocasiones presenta un firme empedrado, estando en amplios tramos del recorrido flanqueada por muros de piedra colocada en seco y en ocasiones por grandes lajas de piedra hincadas en el suelo, formando alineaciones de gran belleza.

1,6 kilómetros después del anterior cruce, la pista desemboca en una carretera local, en el Alto Guardia, debiendo girar hacia la izquierda, por el arcén de la vía, llaneando entre prados, hasta que apenas 130 metros después se toma el primer desvío que aparece a la derecha, una pista de tierra y piedra que avanza recta, en sentido perpendicular a la carretera, y que a la derecha permite contemplar un parque eólico en la cercana peña El Chao, mientras que su recorrido se realiza entre prados, bordeando el pico de Puliares.

Tras 230 metros, en una bifurcación, se toma el camino de la izquierda, discurriendo el camino entre los cierres de las parcelas colindantes, resueltos en este caso con postes de madera y alambre. 

Tras algo más de mil cien metros de recorrido por esta senda, se llega a una pista de hormigón, perpendicular al recurrido que se venía realizando y situada ante una masa de pinos. Se toma la pista y se prosigue hacia la izquierda, descendiendo por la misma durante unos 400 metros, hasta enlazar con una carretera local. Se prosigue hacia la derecha en este punto, hasta llegar a un cruce de carreteras, en Piedratecha, debiendo proseguirse por la carretera la AS.350, que hacia la derecha conduce a Bárcena de Monasterio.

Se discurre por una estrecha senda de tierra paralela a la carretera durante unos 600 metros, hasta tomar el primer desvío a la izquierda que se encuentra, enlazando con una pista de tierra y piedra que desciende entre un bosque de robles, con zonas de talud de tierra y otras de muro de piedra delimitando la ruta, para, sin tomar ningún desvío a derecha o izquierda, llegar, poco más de un kilómetro después, a una bifurcación de caminos. Siguiendo de frente se llega al monasterio de Santa María la Real de Oubona, tras un recorrido de tan sólo 440 metros.

El recorrido del Camino prosigue, en esta bifurcación, hacia la izquierda, por una pista entre árboles desde la que más adelante, en una curva, se podrán contemplar buenas panorámicas del monasterio de Oubona y del pueblo de Oubona que se extiende a una cota superior del mismo.

Esta pista conduce, tras aproximadamente 1,7 kilómetros, al pueblo de Villal.luz, pasando a ser en este punto la ruta un camino asfaltado.

Al llegar al pueblo, en un cruce de caminos junto a un espacio verde arbolado, se puede tomar un desvío a la derecha que, tras unos 90 metros conduce a la antigua capilla de la localidad, bajo la advocación del Santo Cristo del Amparo, sita ahora frente a una panera que forma parte del conjunto de una explotación agrícola.

En el cruce, se debe girar a la izquierda, por una senda de tierra que flanquea el espacio verde arbolado, llegando a una fuente-lavadero, que se sitúa a mano derecha, y un poco más adelante, a la derecha, a la capilla nueva del pueblo, construida en los años 1990 y que alberga en su interior una talla del Cristo del Amparo procedente de la antigua capilla de Villal.luz.

Se prosigue por una carretera asfaltada que tras 150 metros conduce a la carretera TI-3, por cuyo arcén se pasa a discurrir, girando a la derecha. Entre prados y viviendas aisladas, esta carretera permite ir atravesando los lugares de Vega del Rey (dejando poco después a mano izquierda el desvío a San Martín Semproniana), Berrugoso (con un lavadero cubierto a mano derecha) y Las  Tiendas. Se trata en todos los casos de pequeños núcleos, con alguna vivienda, naves ganaderas y algún hórreo y panera.

Tras pasar Las Tiendas, y una vez dejada atrás una curva muy pronunciada hacia la izquierda (antes y después de la cual aparecen desvíos que no han de tomarse) se prosigue por el arcén de la carretera hasta llegar al pueblo de Campiel.lu, uno de los núcleos del concejo de Tinéu que más intensamente han notado el impulso del renacer jacobeo que vive Asturias en las últimas décadas.

En Campiel.lu existen varios albergues de peregrinos privados, así como diferentes establecimientos de restauración, todo ello entre un caserío alterado pero que aún conserva alguna edificación antigua de interés, así como unos pocos hórreos y una gran bolera.

En el cruce de carreteras existente en el centro del pueblo, se ha de continuar por la de la derecha. Tras dejar atrás las últimas viviendas de  Campiel.lu, se prosigue por la acera de la carretera TI3-, llegándose medio kilómetro después a El Freisno, apareciendo en primer lugar una gran panera junto a una casería, y ya más adelante otras viviendas, flanqueando el Camino una gran carbayeda, a la izquierda, en la que se emplaza la pequeña ermita de la Magdalena, que conserva en su interior una talla románica de gran interés.

Pasada la capilla, se sigue de frente y luego se toma un desvío para circular durante unos metros por delante de una hilera de edificaciones que quedan a mano derecha, volviéndose tras ellas a circular por la TI-3, para pasar posteriormente por otro pueblo, El Espín.

Una vez pasadas las casas de El Espín, se gira a la izquierda, en dirección a Pereda y Sangoñéu, por una carretera local que por la que se continúa durante unos 300 metros (habiendo dejado en ese trayecto a mano derecha un desvío hacia el pueblo de El Espín, que no se sigue), para, en una curva, tomar una pista de tierra y piedra que asciende entre una alineación de árboles que luego deja paso a una pradería. En un cruce posterior se toma el camino de la izquierda, un camino de tierra y piedra que discurre entre prados, para, terminar conduciendo a las inmediaciones de una casería abandonada, a mano izquierda del Camino, algo menos de 600 metros después de haber iniciado el discurrir por esta pista.

Pasada la casa abandonada, que también cuenta con una panera en mal estado de conservación, se prosigue recto, comenzando a aparecer las primeras edificaciones del pueblo de Bourres, algunas de ellas en una cota superior, flanqueando la carretera local, caso de las antiguas escuelas, habilitadas desde  hace años como albergue de peregrinos, recuperando para este pueblo una tradición hospitalaria que arranca del mismo origen del fenómeno de las peregrinaciones a Santiago de Compostela, en el siglo IX.

Se llega a la fuente-lavadero de La Reguera, a mano derecha del camino, en un cruce en el que se debe proseguir recto, llegándose 150 metros después al núcleo de Bourres, pasando el camino a estar hormigonado.

Se atraviesa el pueblo, entre naves ganaderas, viviendas, muros de cierres de parcelas y algún hórreo, ascendiendo hasta llegar a un pequeño cruce de caminos, sito bajo el muro de contención de la parcela en la que se levanta la iglesia de Santa María.

En este punto se da un giro a la derecha, ascendiendo hasta desembocar en la carretera autonómica AS-219, que se cruza, para ascender por una ancha pista de hormigón entre naves ganaderas y alguna vivienda. Tras un recorrido en curva de unos 120 metros, y habiendo dejado atrás las últimas construcciones de Bourres, se sigue recto por una estrecha senda de hormigón primero, luego tierra y piedra, entre muros de piedra al principio, que discurre entre árboles y prados, permitiendo contemplar, a mano izquierda, una buena vista del conjunto del pueblo de Bourres

Se prosigue recto, dejando a mano izquierda una vivienda aislada, y algo más adelante un desvío a la derecha, discurriendo entre pinos y prados, para llegar, poco más de un kilómetro después de haber dejado atrás Bourres, a una bifurcación de caminos, en el lugar conocido como La Solana. Hacia la derecha se continúa por la variante de Los Hospitales, que se describirá en otra etapa, mientras que de frente se sigue hacia Pola de Allande, destino final de la presente etapa.

Se prosigue por lo tanto de frente, por un camino de tierra encajonado entre taludes de tierra de los que surgen árboles, para llegar algo más de 200 metros después a un pequeño conjunto de viviendas, con hórreos, lugar en el que el camino pasa a estar hormigonado. Se desciende entre estas construcciones hasta desembocar en la carretera AS-219, el pueblo de Samblismu,  cruzándose la carretera para continuar, en descenso, por una pista hormigonada que gira a la derecha, flanqueando un prado y pasando luego entre varias construcciones, caso de una gran panera sita sobre una bodega de piedra, a cuyos pies discurre el camino.

Tras dejar atrás estos edificios, se llega a un cruce en el que una pista conduce, a la derecha, hacia la carretera local, debiendo proseguirse en este punto por la izquierda, por una pista hormigonada que discurre en paralelo a la carretera local, pero a menor cota, entre prados. Tras unos 110 metros, deja a mano izquierda una casería, con hórreo, y el Camino pasa a ser una pista de tierra y piedra, que discurre entre prados y árboles, en ligera pendiente descendiente, llegando, pasados 800 metros, al pueblo de La Mortera.

Al comienzo de este núcleo, otro desvío a la derecha (que no se toma) conduce a la carretera local, prosigue la ruta jacobea de frente, por un camino asfaltado, limitado a la derecha por muros de piedra en seco y a la izquierda por naves ganaderas, que se adentra en el pueblo, entre casas y hórreos y paneras, atravesándolo sin tomar ningún desvío a derecha o izquierda, caso de uno que casi a la salida del pueblo conduce, por una carretera asfaltada que parte en una curva hacia la izquierda, a una fuente lavadero sin cubrir.

Tras este desvío que no se toma, se sigue recto, junto a varias caserías con hórreos, y pasando bajo los restos del antiguo palacio de Maldonado, del siglo XVII, a la derecha, hoy totalmente tomado por la vegetación, que hace imposible apreciar a simple vista nada de la fábrica de esta antigua construcción.

En este punto, junto a la ruina, se debe tomar un desvío a la izquierda, a través de una pista asfaltada que tras 140 metros conduce a una casería aislada con hórreo, tras la cual el camino pasa a ser una pista de grava, que desciende entre prados hasta llegar a una curva cerrada a la izquierda, por la que discurre el pequeño río La Mortera.

Pasado el mismo se prosigue en ligera ascensión, dejando a mano izquierda un desvío y llegando después a una bifurcación de caminos en la que debe tomarse el de la derecha, en acusada subida por una senda de tierra, flanqueada por muros de piedra que delimitan su trazado, hasta acabar enlazando con la carretera AS-219. Se gira hacia la izquierda, por una pista de tierra paralela a la calzada, que tras apenas 30 metros se desvía hacia la izquierda, por un estrecho camino de tierra que, tras otros 80 metros, vuelve a converger con la carretera local.

Se cruza esta vía y se avanza por su arcén durante unos 50 metros, para a continuación, en una curva cerrada de la carretera, desviarse hacia la derecha, por un camino asfaltado que se abandona prácticamente de inmediato, para tomar, a la izquierda, una estrecha senda de tierra que desciende, da una curva a la izquierda pasando el pequeño reguero Rioscuro, y atravesando un paso inferior de la carretera autonómica AS-219. Tras esto se continúa hacia la derecha durante 380 metros aproximadamente, hasta conectar con un cruce de carreteras (a la izquierda parte la que va a  Colinas de Abajo, debiendo proseguirse hacia la derecha).

Se cruza la carretera y se llega al pueblo de Colinas d´Arriba.

El Camino atraviesa el pueblo por una pista asfaltada que conduce de nuevo a la carretera local, por cuyo arcén se sigue 50 metros para luego cruzarla y proseguir por una estrecha pista de tierra y piedra que desciende, entre árboles, hasta el regato Vichaverde, que se atraviesa por una pasarela de madera. Atravesada la misma, se asciende entre árboles, por la pista de tierra, dejando a la izquierda un desvío, y enlazando con una carretera asfaltada que, hacia la derecha, acaba convergiendo, tras pocos metros, con la carretera autonómica AS-219, prosiguiendo el recorrido entonces hacia la izquierda, por una estrecha senda de tierra y piedra paralela a la calzada de la carretera, que conduce al alto de Porciles, a 773 m de altitud.

Tras dejar atrás el alto, se llega a un cruce de carreteras, debiendo proseguirse de frente, por la AS219 en dirección a Pola de Allande, dejando poco después a mano derecha, arriba, el cementerio de Porciles. Se llega a continuación a una construcción, a la izquierda, tras dejar atrás la cual se cruza la carretera TI-5 que conduce a Gera, y se sigue de frente, llegando de inmediato a la iglesia de San Roque, que queda a una cota inferior del camino.

Pasada la iglesia se prosigue por la estrecha senda de tierra paralela a la calzada de la carretera autonómica, llegándose al núcleo de viviendas de Porciles, con alguna panera, viviendas con galería y construcciones modernas.

Se deja atrás una vivienda con un negocio hostelero e inmediatamente después se gira a la izquierda, justo antes de la última vivienda del pueblo. Se continúa por una pista de hormigón que desciende acusadamente para pocos metros después girar a la derecha y proseguir por una pista de tierra y piedra, encajonada entre muros de piedra en un tramo inicial.

Tras dejar un desvío a la derecha, desciende hasta el río Porciles, atravesándolo por una pasarela de madera, tras la cual se continúa por otro tramo de senda entre muros de piedra, llegándose luego a un llano en el que se debe girar a la derecha, subiendo por una zona en la que se han habilitado escalones para salvar la fuerte pendiente aquí existente, prosiguiéndose después por una estrecha senda de tierra, encajonada en el terreno, que acaba conduciendo a la carretera autonómica AS-219 tras unos 350 metros de ascensión.

Se continúa hacia la izquierda, por una senda paralela a la carretera autonómica, llegándose tras unos 250 metros al alto de la Llavadoira (de 806 m de altitud) y al pueblo del mismo nombre, límite entre los concejos de Tinéu y Allande, en el que ahora se adentra el Camino Primitivo.

Nada más alcanzar el alto de Llavadoira, en un cruce de caminos (siendo el de la derecha la carretera autonómica y el de la izquierda la carretera que parte de ésta y que se dirige a La Corcolina) se toma el camino central, una pista de tierra que desciende por la ladera del monte Buño entre pinos y otros árboles, con algún tramo puntual empedrado, y que tras 1,6 kilómetros aproximadamente (sin tomar ningún desvío y habiendo dejado atrás un cortafuegos por el que discurre un tendido eléctrico sostenido por altas torretas metálicas), llega a las primeras construcciones del pueblo de Ferroy, comenzando por una fuente lavadero a mano izquierda, y luego alguna nave y viviendas con hórreos. Se atraviesa el pueblo en dirección sur, descendiendo entre las viviendas y otras construcciones auxiliares.

Tras dejar atrás Ferroy, se baja por una carretera asfaltada hasta llegar a la carretera autonómica AS-219, prosiguiéndose hacia la derecha, por el arcén, durante menos de 30 metros, para a continuación, girar a la izquierda y continuar por una pista de tierra, con tramos empedrados, que delimitada por muretes de piedra desciende hasta llegar al pequeño regato Mourás, que se salva gracias a una pasarela de madera. Cruzado el arroyo se gira a la izquierda, siguiendo por una pista de tierra en paralelo al curso de agua, con un muro de hormigón a la derecha delimitando una parcela en la que se asienta una construcción de dos niveles rodeada de una explanada asfaltada.

Se llega, tras una subida de unos 60 metros, a la carretera autonómica AS-217, prosiguiéndose por su arcén hacia la izquierda, hacia la capital del concejo, Pola de Allande, a la que se llega de inmediato.

Tras unos 100 metros, se puede tomar un desvío a la derecha, por una calle empedrada que salva un fuerte desnivel, ascendiendo hasta llegar a unos bloques de viviendas, y dejando luego a mano derecha una fuente de reciente construcción. Este camino prosigue hasta el edificio que acoge el albergue de peregrinos de Pola de Allande, enlazando después con el camino oficial en la carretera autonómica, ya en tránsito por la población.

El Camino oficial entra en Pola de Allande por la carretera autonómica, que pasa a llamarse Avenida de América al entrar en la población. Dejando a la derecha el desvío arriba comentado, se sigue hasta llegar a una curva, en la que se localiza, a mano izquierda, el edificio de Villa Rosario, gran construcción de estilo montañés, de comienzos del XX, de promoción indiana.

Pasada esta construcción se pasa a circular por acera, en la avenida de América, por una zona de viviendas unifamiliares, algún bloque más moderno y equipamientos como el cuartel de la Guardia Civil o el albergue de peregrinos, a mano derecha. Tras un recorrido de unos 270 metros por esta avenida, se gira a la izquierda por un estrecho callejón y se llega a la calle Nueva y a la iglesia parroquial de San Andrés, punto final de la presente etapa.

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